miércoles, 11 de marzo de 2009

EL PRADO Y EL BODRIO



Dedicado a esos escultores que con martillo y cincel,
arruinan las bellas y naturales formas de una peña:


En rotonda te eriges con tu fea facha;
pétreo armatoste, de ridículo tallado;
pues el cincel con que fuiste creado,
fue manejado por mano borracha

Dicen que tres caras componen tu faz
que pusieron a mirar el azul del cielo;
porque si observaran éstas al suelo,
el susto, nadie soportarlo sería capaz

No se sabe si eres plátano engarzado
o espantoso homenaje a la salteña;
más pareces la penosa contraseña,
de un escultor de cerebro desorganizado

Y para que aún sea más horrorosa la visión
te izaron pavorosamente sobre delgado tubo;
y como jamás nunca, gigantesco bidé hubo,
tu nalga enjuaga, con su estúpida irrigación

Cuando el transeúnte te ve, sólo se sonroja;
pues pareces una cosa, que más que cosa,
imitas una extraña, tétrica e invertida babosa,
que por arriba se seca y por abajo se moja

Y ahí, horripilante te muestras al mundo;
pues, los pendones que te rodean reverentes,
en lugar que al viento flameen elegantes,
ventilan en la brisa, su pánico nauseabundo

No hay comentarios: