viernes, 7 de septiembre de 2007

ELLA ERA

¿Que cómo era ella?

Como lo fuera la gota de rocío
en el pétalo sediento de la alborada.

Como lo fuera aquella fugaz estela,
cuyo último suspiro,
en el crepuscular lienzo del horizonte se diluyera.

Así era ella…


ELLA ERA

Ella era como no pudiera ser otra cualquiera;
entre piedras preciosas era la gema más bella;
fue luz del día y conquista de lejana estrella.
La quería cual nunca más querer se quisiera

Ella era oasis donde toda fatiga descansaría
el tálamo reparador de este viajero agobiado;
la fuente de mi ansia; el abrevadero soñado.
La adoré como nunca más adorar ya adoraría

Ella era áspid reptando bajo la luz de la luna;
sierpe, que entre cálido monte de verde hoja,
vació en mi boca el néctar de su boca roja.
La tuve a mi lado, como nunca tuve a ninguna

Ella era el hálito de vida en la sepultura fría;
el fogón del infierno en la frigidez de la nieve;
Reina de Reinas entre contemplativa plebe.
Y fue mía como más nunca otra mía lo sería

Ella era en mí, lo que mi espíritu en ella era;
dos granos de arena en las arenas de la duna;
vivos volcanes entre tibios cráteres de la puna.
Éramos uno como nunca más uno nadie fuera

Más todo se consume como leño en la hoguera;
el rodar debilita el camino mejor empedrado;
el tiempo corroe hasta el hierro mejor forjado.
Todo muere en el holocausto de la hora postrera

No hay comentarios: