Con especial aprecio a aquellos ajedrecistas
que son un ejemplo para todos en la derrota;
especialmente para los niños
que se inician en este complejo arte…
Incontable número de grano fue su catastro,
que ni de tierra de Reyes pagarlo pudieron;
y de tal manera los trebejos se expandieron,
que veremos siempre su cuadriculado rastro
En esa infinita y múltiple combinación,
existirán hombres que en eterna espera
de platónicos sueños y de inútil quimera,
tratarán de domar tan chúcara ilusión
Nunca faltará el valiente Mío Cid de salón
que con saeta que en su mano se prolonga,
al enemigo en mortal jaque mate ponga,
derribándole el ego sin ninguna compasión
imponentes ingresaron al ruedo cuadrado;
más vieron no solo su triunfo frustrado,
sino también de Dante el ardiente fuego
Por la senda del pretexto huirá presuroso
antes que reconocer su magra destreza;
pues nada le causará más grande tristeza
que abrirle herida en su corazón vanidoso
No hay comentarios:
Publicar un comentario